martes, 4 de septiembre de 2012

Redacción: mis vacaciones de verano

Este verano he cocinado para Carlos y Rosa, mi mujer, mi hija, mi hijo, mi sobrino-hijo Nacho, su novia Arancha, mi padre, mi madre, mi hermano, mi hermana, mi cuñada Mari Carmen, mi cuñada Cris, mi suegra, mi ahijado Eduardo, mi sobrino Jorge, mi ahijado Enrique, mi sobrina Paula, Alejandra (amiga de mi hija), Irina (otra amiga de mi hija), Borja (amigo de mi hijo), mi amigo Javier y mi amiga Eva, sus hijos Borja y Carlos, un tal Miki (léase Maiqui), Ramón, Alicia, Jaime, Juan y su mamá Ana Mari. No a todos a la vez, ¡menos mal!, pero sí por grupos. Aunque quizá, pensándolo bien, hubiera sido mejor hacerlo de una sola vez. Y cada uno con sus gustos y limitaciones: que si soy vegetariana, que si no como pescado, que si soy alérgico a la sopa, que si el melocotón está mojado, que si todo se me hace bola... O sea, a la carta.
También me visitaron mi cuñado Eduardo, mi tía Charo y mi tío Gaspar, mi prima María Rosario, su marido Paco, los hijos de ambos Laura y Fran , Roberto y sus secuaces, Manuela y Gonzalo. A ellos no les di de comer.
En un momento dado, asistí a una boda con doscientos invitados.
Y así he pasado el verano, solo, como a mí me gusta.

N del A: la lista de comensales se ha realizado por riguroso orden de aparición por Altea, que no de cariños.

1 comentario:

  1. Altea se ve un lugar tranquilo, tendré que ir a catar su gastronomía. Los ingleses no tienen ni idea de cocinar, abren una lata y ya dicen "homemade".Lo más curioso es que en el bar donde trabajo todos los clientes parecen encantados con la comida de bote, "looooveely" siempre me dicen. Supongo que para ellos, comer en el Mediterráneo, debe ser una auténtica explosión de sabores.

    Hanna ;)

    ResponderEliminar