Me gusta
1- Estornudar muy fuerte.
2- Comer berenjena.
3- La curiosidad.
4- Los gatos.
5- Los cines abandonados.
6- Navegar.
7- Cocinar.
8- Los desguaces.
9- Otras cosas de las que hablar.
10- Mi casa.
11- Dormir.
12- Los vencejos.
13- La leña.
14- El baile absurdo.
15- Las campanas.
16- La Malva-Rosa en invierno.
17- Bucear entre la chatarra.
18- El boxeo.
19- Los relojes parados.
20- El vino.
21- Cuando callan las cigarras.
22- Las peonzas.
23- Hacer el muerto en el mar (boca arriba, lejos de la orilla).
24- La siesta.
25- Las tormentas de verano.
26- Encontrarme solo con mis amigos.
27- La tinta.
28- Los piñones.
29- Los ojos de los calamares gigantes.
30- La magia.
31- El chocolate amargo.
32- El número phi.
33- Pasear.
34- Las canicas.
35- Las pesadillas.
36- Regar.
37- Sacarme la pelusa del ombligo.
38- Los primeros planos y los planos generales extremos.
39- Doblar a la turbamulta en las películas de catástrofes (“¡Oh, Dios mío, moriremos todos!”).
40- La radio.
41- Cantar con voz grave en un cuarteto de duduá.
42- Las estaciones de tren abandonadas, los barcos varados, las casas deshabitadas y las fábricas de ladrillos oxidados y manómetros a cero.
43- Formentera en 1980.
44- La bossa nova.
45- El agua con gas.
46- Los chistes de mi padre y practicarle la maniobra Heimlich a mi madre.
47- Las lágrimas de San Lorenzo.
48- Esa palabra que no conocía.
49- Encontrar y coleccionar fotografías de desconocidos.
50- Ver figuras en mi caca.
51- Lo usado (menos los zapatos).
52- El Padrino II.
53- Rascarme hasta hacerme sangre.
54- Los sombreros y cualquier otro tipo de objeto que se pueda colocar sobre la cabeza.
55- Mi árbol genealógico.
No me gusta
1- Que a Ana no le guste que estornude muy fuerte.
2- Los gritos.
3- Las puertas que chirrían en las clínicas.
4- Navegar.
5- Amontonarme.
6- La música grandilocuente.
7- Los coches.
8- Los perros pequeños.
9- Las avenidas.
10- Los maleducados (sobre todo los niños y los viejos).
11- La anestesia.
12- Más de seis personas.
13- El lavavajillas.
14- Cortarme las yemas de los dedos.
15- Mutilarse.
16- Despertar de mal humor de la siesta.
17- La adolescencia.
18- Dios.
19- Los paletos.
20- Los que ocupan las aceras.
21- Los que creen que eres un asesino en serie por tener la camiseta manchada o un agujero en el pantalón.
22- Los trucos.
23- Que se enrede un pelo entre los dedos mojados.
24- Las bayetas aceitosas.
25- Los que conducen con la palma de una mano.
26- La superstición.
27- La vanidad.
28- Mi nariz taponada.
29- Que no me devuelvan los libros.
30- Los que dicen que les gusta la comida basura.
31- Las astillas.
32- Los que se sientan a mi lado en el autobús o el metro y, poco después, cambian de asiento.
33- Las fiestas sorpresa.
34- Las enfermedades con r doble: piorrea, gonorrea, hemorroides, sarro, garrapatas, burricie, etc.
35- Ser insomne e hipertenso.
36- Tolkien.
37- Comer al aire libre.
38- El sonido eco-caverna-palatal de los que comen pipas.
39- El hipo.
40- Los que no dejan bajar antes de subir.
41- Que después de cocinar con calma se coma con ansia.
42- Los espías.
43- Envejecer.
44- Cenar fuera de casa.
45- Los racistas inversos (aquellos que tienen un amigo negro porque mola, aunque sea un gilipollas).
46- La intranquilidad de la que no escapo.
47- Los parásitos, incluidos la lamprea y los perros pequeños.
48- Volar en avión o en cualquier otro artilugio humano (me fío más de la tecnología extraterrestre).
49- Los chicles pisados en las aceras.
50- Las redes sociales.
51- Los pelos que crecen en lugares inopinados como las orejas o los omóplatos.
52- Vivir sin parar, que es un sinvivir.
53- Medicarme.
54- Quienes se empeñan en enfrentar asuntos compatibles: ¿y tú de quién eres, de Tintín o de Asterix? ¿de los Beatles o de los Stones?
55- Quienes no entienden que no se puede ser a un tiempo del Barça y del Madrid, a veces de izquierdas y a veces de derechas, etc.